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domingo, 17 de agosto de 2008

Un Sonorito Feliz

El Sonorama me ha vuelto a dejar extasiado... Con los labios quemados por el extraño sol arandino, coros en la cabeza y una foto de un periódico evidenciando que el multiverso me la juega. Un repaso de lo mejor...

  • Tomar ron en una sandía, como marca la tradición sonorámica. Si se hace mientras se pincha un poco de musicota para ambientar el ya bastante ambientado camping, mejor. Y si con ello se acaba conociendo a alguna cuasi-celebridad del mundo de la canción o a una ucraniana que ha venido desde su tierra hasta el Sonorama sólo para ver a Gogol Bordello, pues también mola.
  • Bañito en la piscina. ¿Qué más da si hace fresco en Aranda?, se agradece un remojón... Por cierto, primer año que paso frío de verdad en el Sonorama, Madrid me está convirtiendo en un blando. Al menos sólo fue el jueves y tal vez se debiera a la escasez de alcohol que sufrimos.
  • La gente. La mía y la ajena. Las vecinas que me mandaban callar. La majísima chica que nos acompañó en mi bautismo con Vetusta Morla. El tío que nos contó mil chistes malos hasta que su colega se lo llevó disculpándose otras tantas veces. Los y las lugareños que se abrían paso entre la multitud en los conciertos que se hacían en la plaza del Trigo. Todas las personas a las que di la chapa en mi momento bajón y que ahora ni siquiera recuerdo [si estáis ahí, sabed que lo siento]. Los aparejadores que no me aparejaron [ardua tarea, dicho sea de paso]. Xabi, Gorka, Patxi, Javi, Vivi y los demás. Qué cierto es eso de que vosotros hacéis grande el Sonorama, gente.
  • El eclipse de luna. No era total. Pero era ideal [éste es mío, en su momento tuvo algo de gracia... incluso la segunda vez que lo solté].
  • Las bodegas. Las rondé, pero no almorcé en ninguna. Pero molan.
  • Y por supuesto, la música. La muy buena música...
Iván Ferreiro nos hipnotizó, como siempre, aunque el agravio comparativo hizo que su concierto brillara menos de lo habitual. Doble agravio comparativo: no fue tan bueno como el de la Riviera, ni tan bueno como ciertos chicos que se coronaron en la Plaza del Trigo. Luego os hablo de ellos. Pero vamos, que guay, geniales Ciudadano A y Fotogramas, por cierto. Y La Canción del No parece hasta buena en directo... ¡qué cosas!

Deluxe se permitió el lujo de tener como corista y enésima guitarra a un tío como Miguel Rivera, líder de Maga. Toma ya, dime tú si eso no es nivel. Un gran concierto también, curioso repertorio, pero con mucha fuerza. Me gustó, me gustó.

Lori Meyers, Niños Mutantes [cuánta confusión me causaron, por cierto], Love of Lesbian [aunque los oí desde los exteriores], Nada Surf, Tachenko, Sidonie... Todos estuvieron geniales. The Right Ons y Aaron Thomas fueron dos estupendas sorpresas y Rusian Red un regalo para el oído, aunque fuera uno muy lento y meloso.

Pero hubo un grupo que se encargó de sacar los colores a casi todos los demás. Un grupo que consiguió que todos los sonoritos y sonoritas [a mí me gustaba más llamarnos sonorámicos y sonorámicas, pero acepto el cambio de nombre si viene de esta gente] corearan lalalalas y lolololos durante lo que quedaba de festival. Un grupo que reivindicó con un directo contundente, cuidado, dinámico y hermoso su hueco entre los grandes, y no en un escenario secundario a las dos de la tarde. Vetusta Morla, por supuesto. [¡Escenario principal!].

Documento gráfico extraído del Diario de Burgos. Ale, jugad al dónde está Wally si queréis

Increíbles versiones de algunas de sus canciones como La Marea, Al Respirar, Valiente... Ya había oído que el directo de esta gente era bueno, pero es que es mejor. La complicidad con un público enganchadísimo al concierto era tremendamente sorprendente, si contamos que estos chicos sólo tienen un disco... y desde hace menos de un año. Y Saharabbey Road, como broche final, con toda la Plaza del Trigo repleta de sonoritos y sonoritas volcados en unos coros que paseaban también entre nosotros en forma de tiras de papel. Y que se me ponga la carne de gallina al recordarlo...

Contando los días para el Sonorama 09, en el que espero ver a esta gente de Tres Cantos en el escenario principal. ¡Y de cabeza de cartel!

En el lado oscuro del Sonorama cae la cancelación del concierto de Facto Delafé y el desastre en el que se convirtió seguir los horarios a partir de tal incidente. Y NajwaJean que nos durmió a las dos de la mañana. O al menos lo intentaron. Pero nada pudo empañar el encanto del que sin duda es mi festival favorito [reconozco que tampoco soy un pro del tema, eso sí].

miércoles, 9 de abril de 2008

50 [Cincuenta] + lasQueQuedan

Ha llegado uno de los momentos que más esperábamos en la redacción de Noches sin Luna [por si, a estas alturas, a alguien le queda alguna duda, la redacción de NSL soy yo, a expensas de futuras ampliaciones de la plantilla que ando negociando y de las que os informaré puntualmente]: la entrada 50. Medio centenar de chorradas publicadas en menos de un año de vida [y con muchos meses de laxitud extrema en la publicación] y con un resultado de más de 2000 visitas totales [casi mil visitantes absolutos] y una esperanzadora tendencia creciente.

Soltadas todas las cifras minúsculas, ridículas e irrelevantes, dedico la flamante entrada cincuenta a buscar cincuenta en Google y ver qué sale. Para semejante experimento chorras necesitamos:

  • un navegador de Internet [Firefox, a ser posible],
  • acceso a Internet y
  • conocimientos básicos del manejo de Google [tan básicos como el conocimiento de la existencia del botón Voy a tener suerte]
[¿Soy el único que está pensando en el Capitán Obvio después de semejante lista estúpida?, igual sí, ¿no?]


First Approach: Cincuenta

Pues eso, tecleo c-i-n-c-u-e-n-t-a en Google y le digo que me siento afortunado. ¿Con qué nos encontramos? Con la Wikipedia. Y después de leer otra obviedad, nos cuenta alguna chorradita sobre el número en cuestión. Pues vale. Más, más...


Second Approach: 50

Como los resultados obtenidos tienen más bien poca chicha, pruebo suerte tecleando 5-0. A ver, a ver... Wikipedia otra vez, pero en esta ocasión el artículo habla de 50 Cent. Creo que estoy en el top 10 mundial de la gente que más tarde ha sabido quién es este tío. Y aún ahora no creo haberle escuchado rapear jamás. Pero el caso es que ayer me metí en una página chorras en la que ponías tu altura y te comparaba con famosos varios [supongo que para ver cómo de bien o mal quedarías haciéndote una foto con ellos] y el primero de la lista era 50 Cent, que resulta que me saca trece centímetros nada más. Loser.

Más, más...


Third Approach: L

A estas alturas os podéis imaginar lo que me sale al teclear cincuenta en romanos: sí, Wikipedia otra vez, con forma de una serie de televisión homónima en su traducción al castellano, The L Word en su versión original. Pues ya que estoy, leo de qué va, no vaya a haber hecho un descubrimiento de interés... Parece ser una serie de gays, la verdad es que no tiene una pinta especialmente buena, pero me llama la atención un concepto que introduce: el Chart, un cuadro en el que se refleja la red social de los protagonistas de la serie, en el que cada link representa una relación sexual. Este tipo de redes de contactos molan, recuerdo que en su día hicimos un intento de una parecida en la Uni, y salían algunos ciclos sorprendentes.

Aún así, estoy algo decepcionado, porque esperaba encontrarme con uno de los protagonistas de la increíble Death Note con esta búsqueda.


¿Algo más?

Forth Approach: Fifty

Decido acabar mi homenaje al medio centenar de posts probando suerte con la traducción internacional del numerito, y me sale otro gran clásico de la red: Wordreference, con la palabra Fifty-fifty. Y me acuerdo de mis tiempos de becario en telefónica, cuando mi curro consistía a ratos en traducir cosas y visitaba esta página varios medios centenares de veces al día. Por aquel entonces ya bloggeaba en estos lares, aunque llevaba otro ritmo... Sea como sea, como dicen Los Planetas, algunas cosas nunca cambian y otras tienen que cambiar, para hacernos sitio y que podamos respirar.

¿Conclusiones?

Wikipedia rulez. Era algo que uno se podía esperar, pero con esto queda más cerca de estar demostrado. Por cierto, leí ayer que se ha creado una wikipedia en extremeño... Bueno, se llama Güiquipeya y está en extremeñu. Qué cosas.

Más conclusiones... Que últimamente estoy muy a gusto escribiendo chorradas por aquí, así que espero que me leáis unos cuantos medios centenares de veces más... De hecho, la parte importante es ésa: que me leáis, no que yo escriba. Y que me comentéis, eso mola [va en el cuadrante Damn Cool].

~/Facto Delafé y las Flores Azules/~/Pasan las Luces/~

jueves, 3 de abril de 2008

Las 7 y 27 [ya terminé]

De hecho, a las siete en punto ya había terminado, y a y veintisiete imaginé que estaría en el centro de Madrid, haciendo compras innecesarias y disfrutando de la luz del sol. El cartel del Sonorama me había recordado que aún no había escuchado lo nuevo de Facto Delafé, así que pensé que, si su precio no estaba por las nubes, me lo compraría.

Pero fue alrededor de las siete y veintisiete cuando conseguí coger un metro en la parada de Santiago Bernabéu. Y ni siquiera era el metro que tenía que coger. Es por cosas como ésta que huyo de Madrid siempre que puedo, vi cómo tres trenes paraban en el andén llenos de gente, una o dos personas salían por cada puerta abriéndose paso a codazos y cinco o seis entraban donde parecía que no cabía nadie más, haciéndose hueco a codazos. ¿La gente no se asfixia al enlatarse de esa manera? No quise descubrirlo, así que decidí [astuto que es uno] coger el metro en dirección contraria y montarme un par de paradas más atrás, donde estaría más vacío. Al final, Murphy estuvo presente en mi maniobra y cuando volví a pasar por Santiago Bernabéu el metro iba semivacío y casi nadie lo esperaba en la parada: como no podía ser de otra manera, mi vuelta fue inútil.

Total, que me paso la vida quejándome de que nunca salgo a mi hora del trabajo y, cuando por fin ocurre, pierdo casi una hora en un trayecto de unos veintisiete minutos [de hecho, según la página del metro se tarda menos de diez]. Bien por mí, bien por el metro... Al menos cuando salí a la superficie seguía viéndose un sol radiante. Sol, luz, La Luz de la Mañana, Facto Delafé... compro un cómic y me voy al FNAC de Callao.

Vuelvo a casa bastante tarde y bastante cargado de bolsas. Soy un desastre.

Y me dedico a las labores del hogar, es lo que tiene estar solo en casa, ya no se puede delegar. Pongo el disco que acabo de comprar en el ordenador y sigo a lo mío.

NSL Recomienda: Facto Delafé y las Flores Azules

La Luz de la Mañana recuerda mucho al Monstruo de las Ramblas en algunos momentos. En otros tiene mucha más luz, una energía mucho más positiva. Y tiene esas cosas que hacen que Facto Delafé sean diferentes, ya no sólo porque la música que hacen es diferente y difícil de catalogar, sino también por su forma de contar trivialidades [me encanta que me hablen de cosas anodinas, es más, me encanta hasta la palabra anodino].

El último tema del disco, Poquito a Poco, es una dedicatoria musical, se hace tremendamente extraño, pero [a mí] me parece una idea bonia. Y al final, cuando el disco poquito a poco va terminando, sonrío. Y es que si me lo piden así, sonrío. Aunque sea como un idiota, mientras plancho y observo cómo mi mano se vuelve cada vez más roja y dolorosa [torpe que es uno]. Da igual: si me lo piden así, sonrío.


El Indio, primer y genial single de La Luz de la Mañana

[Me he dejado el iPod en casa, pero estoy tarareando de continuo...]
~/Iván Ferreiro/~/Toda la Verdad/~

lunes, 31 de marzo de 2008

Mentiras y Verdades de un Viernes en la Riviera

A los veinte minutos de entrar en la Riviera, me entró la sed y fui a por un par de vasos de cerveza. Cuando los llevaba hacia el grupito [un grupito de destacada excelencia, por otra parte] el escalofrío que sería mi constante de la noche, empezó en los brazos. La gente bramaba y los músicos empezaban a tomar sus posiciones. Un tirón de mi brazo y avanzo dos filas más para entonar a coro con ese pequeñín [más que yo] grandísimo artista algo que empezaba con "y aunque creí que nunca más".

Documento gráfico que demuestra que Iván es más pequeño que yo.


Dos horas increíbles. Increíbles. Una intensidad que, a mi parecer, poca gente puede dar a su música como lo hace Iván Ferreiro, unida a un repertorio que crece en tamaño y calidad con cada disco, y con la presencia de una banda que sigue la misma tendencia. Era de esperar que a todos se nos cayera el alma a los pies y luego volviera a subir al cielo con la voz y la interpretación de Iván, pero ver a su banda vivir las canciones al mismo nivel, fue una muy grata sorpresa, sobre todo a ese chaval, Emilio Sáez, que a ratos golpeaba la guitarra con la rabia y la intensidad estridentes de las canciones que tocaba...

Hubo muchos momentos para enmarcar. En cuanto a canciones, me quedo con Mrs P, Fotogramas y, por supuesto, Turnedo. Las dos primeras porque cambian en directo, no son la misma, tienen otra fuerza, en Mrs P, esa fuerza se conoce, se sabe que la canción la tiene, pero el directo la extiende, la prolonga y hace que posea a la canción de un modo nuevo, misterioso y embaucador. En Fotogramas, la fuerza es una revelación, es como algo que te pregunta si te has parado a pensar lo que se te está diciendo cuando se te cuestiona "si es cierto que ves pasar fotogramas que enseñan tu vida en un solo segundo". Y Turnedo es la expresión más pura que puede haber de la comunión entre Iván, Amaro y todos los que estamos ahí abajo, desesperadamente enérgicos cuando nos preguntamos "quién no tiene valor para marcharse", y con la más larga de las sonrisas cuando acaba la canción cantando un delicioso trocito de Diecinueve.

Los hermanos Ferreiro dejándose la piel en el escenario. También hay un Mac!

Otra prueba de la conexión que existe entre Iván y nosotros que vivimos sus canciones, es que a nadie le importara que se equivocara con la letra de Rocco, a mí hasta me hizo ilusión pensar que se podía estar poniendo nervioso al tocarla para nosotros. Le aplaudimos más que nunca y siguió, y a cambio, él nos regaló un trocito de Tío Vivo e Inerte, todo ello tocado simplemente al piano. Eso fue magia.

Y comentaba algún repelente que Magia, del nuevo disco, no tenía gancho en directo. No es lo que yo vi, me encantó ese vals con el acordeón de César Pop incluido. Un vals, que como en tantas otras canciones que canta el gallego, no es lo que parece.

Típica pose extraña de Iván

Por lo demás, algunas colaboraciones más, Coque Malla, una tal Adela a la que no se oyó nada y el mismísimo Suso Sáez a la guitarra en varias canciones. Y, lo más importante de todo, una compañía excelente a mi alrededor, tanto que muchas veces me olvidaba de lo que estaba pasando en el escenario y me giraba para berrear unas canciones significativas para mí y para ellos, con una complicidad tan densa que lograba abstraer de aquello tan grande que pasaba sobre nosotros.

En fin. Genial. Escalofrío recurrente, entrega absoluta ante la grandeza de un artista que transmite como pocos, un repertorio que se podía paladear y del que hasta lo peor sonaba bien, y poquísimas ganas de abandonar una sala en la que se había vivido tanto en tan poco tiempo. Pero salimos, y el resto de la noche también valió la pena, aunque eso, como se suele decir, es otra historia.

Y es curioso, pero voy a acabar este artículo sin decir ninguna mentira. Aunque supongo que, como dice el propio Iván, habré mentido sin querer contando mi verdad.

A esto me refería con todo el tema de la intensidad...


~/Iván Ferreiro/~/La Distorsión/~

domingo, 23 de marzo de 2008

Freak Expansion

Hay veces en la vida que uno tiene que reconocer que es friki. A mí ya me pasó hace tiempo, no me importa. Recientemente, tres nuevos factores hacen que pueda reafirmarme como lo que soy [qué narices, como lo que casi todo el mundo es últimamente]. Empecemos.

WoW

Lume, el Pícaro Elfo Nocturno, ya está repartiendo estopa con nivel 49 en el World of Warcraft. Y la verdad, es que estoy relativamente decepcionado. El juego está bien, pero se puede llegar a hacer MUY aburrido. Sobre todo si vagabundeas en soledad por el mundo, que, tristemente, es lo que he hecho yo casi todo el tiempo hasta ahora.

He aquí a Lume, el del WoW, y su fiel corcel gatuno

El caso es que pese a todo, me cuesta entender por qué no entré antes en el WoW, ¿por qué? Tiene ciertos rasgos que hace que aparentemente sea un juego hecho para mí:
  • Aparece en un capítulo de How I Met Your Mother.
  • Es una mezcla de dos de los juegos a los que más he jugado [sin contar quinitos]: el Warcraft y el Diablo.
  • Es una forma más entretenida de mantener contactos que hablar por el Messenger o mandar mails.
Dicho esto, ya veremos cuánto duro.

Wii

Oh, yeah. Mi casa madrileña está ascendiendo al cuadrante mágico de la escala de coolness//freakiness [algún día profundizaré en ese concepto]. Tenemos una Wii y la tele está en camino. La Wii sin la tele pierde mucho, claro. Pero la hemos probado en Valladolid y es increíble. Por cierto, ¿sabíais que el nombre viene del pronombre inglés “we” y la afirmación francesa “oui”? Las dos íes representan, además, a dos personas jugando. Curioso.

He aquí a Lume, el Mii de la Wii, casi fiel al Lume original, aunque menos atractivo

Facebook

Sí, después del intento fallido que fue el WAYN, vuelvo a probar una de estas extrañas redes sociales que tan de moda están. No estoy seguro de que facebook sea la mejor opción, porque al parecer Tuenti va a entrar petándolo… Pero hay lo que hay, Xabi, que ha estado este fin de semana en Pucela, me ha dicho que Facebook, pues Facebook. Una vez más, ya veremos cuánto duro. Si me parece un tema interesante, igual lo veis en el InformeSobre LoQueMola. Y si no, en el de LoRuno.

En el Facebook todavía no tengo imagen


~/Michael Cera And Ellen Page/~/Anyone Else But You/~

lunes, 10 de marzo de 2008

Entrada Sin Fotos

Como la semana pasada acabé ignorando parcialmente mi estupenda e inflexible estructura de publicación, esta semana también me veo obligado a comenzar de un modo poco convencional...

Lately...

La semana pasada se habló de dos cosas. Bueno, algunos hablamos incluso de tres o cuatro, pero una o dos no son de dominio público. A lo que iba, ¿qué cosas? Eurovisión y las Elecciones Generales. Hay gente a la que seguramente Eurovisión se la sople [tristemente, también habrá gente a la que las Elecciones se la sople], pero el caso es que es un tema que está ahí y este año va a ser un evento interesante. Porque este año haremos el ridículo como siempre, pero [y aquí está la novedad] esta vez lo haremos a posta. Dicho esto, quisiera aclarar que yo hubiera preferido ver a Guille Milkyway representándonos en tan peculiar festival, que además al chaval seguro que le hace ilusión [¿no decía en Cerca de Shibuya algo así como "me inundaré en sonido Eurovisión"?], me queda el consuelo de que el haberse quedado tan cerca baste para poder escuchar La Casa Azul alguna vez en algún bar.

Sobre el otro tema, hay tanto de qué hablar que estoy por no empezar. Se decía por ahí que "Si tú no votas, ellos vuelven", y no es que no esté de acuerdo, que lo estoy, pero soy un fuerte detractor del voto útil [desde hace poquito, eso sí]. No creo que sea una buena idea basar el ejercicio democrático en votar a una opción poco convincente para que no gobierne otra aún menos convincente. El voto, una vez echado en la urna, no lleva apelativos, es un voto punto, es un apoyo a un partido. Y esta vez ningún partido [que yo conociera con suficiente profundidad] merecía mi apoyo. Dicho esto, sólo queda esperar a que empiecen las discusiones sobre cosas que no le importan a nadie para saber si lo que ha pasado es bueno o malo.

Para terminar con esta parte, me queda narrar el gran momento de la semana pasada. Contexto: más de medianoche y un pobre desgraciado [para serviros] sale de trabajar y se encuentra con una multitud frente al Bernabéu. Después de tirar la caja de la pizza que llevaba de una mano, aún cargando con los resultados del análisis médico de la empresa
y vestido con mis mejores galas [elegante que curra uno, qué se le va a hacer], me aproximo a la multitud. Era el Chiki Chiki. Cansado que estaba después de una semana horrible, no pude quedarme a ver el show que había preparado Buenafuente en la capi, pero al menos pude sonreír un poco, que falta me hacía...

Later On...

¿Y qué nos deparan los próximos siete días? A mí estrés, pero en dosis digeribles, espero. Cierre de proyecto y comienzo de vacaciones. Me sabe mal que me vaya a ir de donde estoy sin hacer la parte más importante de lo que tenía que hacer. C'est la vie, me hago mayor y hacer chorradas cada vez parece más serio. Cosas mías, no hace falta que se entienda todo siempre, ¿no?

Sobre el blog... Igual ésta es la semana en la que lo mando a la m**rda [¿autocensura?, y eso que hace poco me criticaron por recurrir a ella...]. Estoy perdiendo la ilusión, ¡qué le voy a hacer!. Paciencia, decía uno de los diez consejos aquellos... Pero no tengo mucha y la que tengo la uso para otras cosas. Bueno, ya iremos viendo lo que sale.

Me despido con un pronóstico de esos que se aciertan fácil: Noches sin Luna pasará a tener un formato más austero a partir del momento en que de a publicar. Eliminaré el color morado [herencia pucelana] de las puntualizaciones entre corchetes. En el fondo quedaba un poco hortera, qué se le va a hacer.

~/La Casa Azul/~/La Nueva Yma Sumac/~

jueves, 14 de febrero de 2008

Back 2 The Old Ways

Estoy en el metro, ejecutando una de mis aficiones más molestas. Supongo que es molesta, aunque me daría igual que me lo hicieran a mí. Leo los libros de los demás. O incluso los periódicos. Alguna vez hasta he leído apuntes, pero sólo para saber de qué eran. Ésta es una de esas veces en las que decido que tengo que saber de qué libro se trata.

Leo una frase que habla de la realización de “otro milagro”. Mi vista salta hasta otra que dice algo así como “eres tú, Noah”. Decido que se trata de “El Diario de Noah”. Me doy cuenta de que es la última página, así que me contengo y dejo de leer, aunque ya conozco el final. Tengo que esperar a que la chica que lo lee baje del metro para comprobar que el libro se llama en realidad “El Cuaderno de Noah”. Sonrío.

Me giro y leo algo de un Rey y pienso que es la Edad Media. Salto y leo fragmentos de una conversación en la que se invita a una chica a ejercer la prostitución y pienso en Ken Follet [aún sigo sin entender del todo el por qué de esta relación]. Decido que el libro es “Un Mundo sin Fin”, ya que aquello no ocurría en “Los Pilares de la Tierra”. Retuerzo la cabeza para ver si he acertado. Sonrío otra vez.

Pasan las semanas. Tal vez incluso haya pasado más de un mes.

Es hoy.

Estoy en otro proyecto, el anterior está a punto de acabar. Pienso que soy la prueba viva de la verdad que se esconde en las palabras de un gran sabio contemporáneo, “los proyectos nunca se acaban, se abandonan”.

Ahora ya no cojo el metro y me sorprendo echándolo de menos de algún modo difuso, casi apáticamente nostálgico. Pero nostálgico al fin y al cabo. Pensaba que lo había olvidado [para bien].

Últimamente recuerdo mucho las cosas que he olvidado. A veces me preocupa que esas cosas vuelvan si pienso mucho en ellas, como atraídas por la magnética fuerza del olvido que a mí me hace recordarlas. Y algunas veces vuelven.

lunes, 22 de octubre de 2007

El Largo Silencio

Sí. Sigo aquí.

He estado calladito, pero he estado, al fin y al cabo. Mentiría si dijera que me he acordado mucho del blog en los últimos tiempos, lo tenía exactamente tan olvidado como daba a entender... Pero el caso es que, después de este largo silencio, he vuelto para contaros cómo está siendo mi vida en los Madriles, donde finalmente fui a parar hace poco más de un mes.

La vida aquí tiene sus pegas, comparada con la vida en Valladolid. Algunas son inherentes a la ciudad y otras a mis circunstancias concretas, por ejemplo, vivo sin Internet. Lo que implica que me he desenganchado del messenger y de ver todas las series y animes del mundo [ahora soy ligeramente más selectivo. Sólo ligeramente]. Es verdad que estoy escribiendo estas líneas desde el nido de solteros que mi hermano y yo nos hemos procurado en Madriz, pero es porque algunas veces mis incautos vecinos dejan el router inalámbrico sin contraseña y me alegran la noche...

Tampoco tengo televisión [tampoco es culpa de Madrid]. No es que la viera mucho [nada] en Pucela, pero el caso es que no tengo. He descubierto que es de esas cosas que echas de menos cuando estás solo en casa. Afortunadamente, sí que tengo un chisme USB que se conecta a la antena y pilla la señal de la TDT [ésa es, sin duda, la peor definición que podría dar un Ingeniero de cualquier tipo de dispositivo]. La parte irónica del asunto es que la principal razón que tenía para querer ver la tele era Muchachada Nui, que lo echan en la 2 y, por alguna extraña razón, mi chisme USB no encuentra la 2... No probs, veo Muchachada Nui los findes en youtube [y mola].

El último de mis problemas materiales es que tampoco tengo horno. De nuevo es irónico, porque la única cena que no me da pereza prepararme y que siempre me sale bien, manchando un subconjunto mínimo de elementos de cocina, requiere horno. Pizzas, claro. Así que estoy en plena regresión a Aquellos Maravillosos Meses en el país de la buena birra y las instituciones europeas, haciéndome las pizzas en el microondas. Por lo menos el que tengo aquí tiene grill.

A parte de esto, está Madrid en sí. Conjugado con el horrible horario que impone la consultoría, se convierte en una ciudad algo claustrofóbica... Voy a currar a las 8:30 de la mañana y salgo en algún momento entre las 7:00 y las 8:00, pero en lo que llego a casa es fácil que me den las 9:00 si tengo que hacer cualquier cosa por el camino. Si después me da por ir al gimnasio, ya se acabó el día. Y si no, intentar quedar con alguien para tomar una birra o algo, es toda una odisea, porque todos estamos parecidos por aquí, y encima lejos unos de otros.

Vamos, que estoy encantado.

Pero el curro me gusta. Y me niego a dejar que Madrid me gane la partida. Ya he conseguido un par de pequeñas victorias [más bien de lo que yo considero pequeñas victorias] por aquí. He encontrado una tienda de comics de la que ya soy casi habitual y tengo la entrada para mi primer concierto en la capi. Puede parecer una chorrada, pero tal y como yo lo veo, es mi forma de hacerme un hueco por aquí, de conseguir mejorar la normalidad.

Y eso es todo por ahora. No prometo escribir más pronto, pero prometo que si lo hago, será algo más abstracto, lírico, obtuso e incomprensible que estas insulsas líneas.

Besitos y abracitos.

miércoles, 15 de agosto de 2007

...Por eso los RedSox nunca ganaran la liga...

Ayer, por fin, pude ver un partido de los Red Sox!!! Sí, el baseball es un deporte aburrido, y sí, me lo pase genial viendo el partido de todos modos, menudos shows montan estos americanos!!! Aunque fuimos los españoles los que cantamos las tonadillas mas populares de la noche, "a por ellos, oe" y compañía. Los locales nos deleitaron con un conservador, pero pegadizo "let's go, Red Sox", al que nos unimos gustosos.

El tipo de la foto, Jason Varitek, fue el encargado de conseguir la segunda carrera de los Red Sox en el noveno período, dando una victoria ajustada a los Medias Rojas (2-1, fueron perdiendo 0-1 desde el tercer período hasta el noveno). Pero el héroe de la noche fue un tal Mike Lowel, que consiguió un homerun, también en el último período. Un final no apto para cardíacos que contrastó con el espectáculo que pudimos ver la mayor parte del tiempo: tíos que tiraban mal una pelota y tíos que no acertaban a golpearla con un palo ni a hostias...


Como podéis ver me estoy mimetizando a la perfección con la cultura yanki... La verdad es que desde que estoy aquí no los odio tanto, son algo mejores de lo que esperaba. Y Boston y Nueva York son una pasada, pero eso es otra historia.

martes, 31 de julio de 2007

Fast lifE

Siempre pasa lo mismo... Muchas cosas que contar, poco tiempo para hacerlo...

Ésta no es más que una entrada protesta. Ahora mismo son las 6 y media de la tarde aquí, en Boston, y, aunque me encantaría contaros con detalle cómo fue el FIB, cómo me siento después de mi cambio de vida o cuáles son mis primeras impresiones de los States... me apetece aún mas alejarme del ordenador y generar más historias que contar.

Besitos para ellas y abracines para ellos! [Si alguno lo quiere al revés, miraré a ver que puede hacerse...]

lunes, 16 de julio de 2007

Pre-NosTálgiCo

Me dijeron el otro día que si la cuestión es ser o no ser, la respuesta no es tan rebuscada...

To be or not to be... 2B v ¬2B... FF

Todo unos. Verdadero [perdonad si mezclo injustificadamente el álgebra de Boole y la lógica de primer orden, pero quiero que me salgan las cuentas]. Siempre somos, si no fuéramos no nos preguntaríamos si somos. ¿No? Igual no lo he entendido bien, volveré a leerme Hamlet. Algún día.

Se acerca inexorable mi hora de dejar de ser por aquí. Ahora es cuando uno se plantea la gran pregunta absurda de si la gente sigue siendo gente cuando tú no estás delante. Lo mismo del árbol que hace [o no] ruido cuando se cae, pero a lo bestia. En un alarde de egocentrismo, me imagino a todo el mundo recogiéndose en cajas enormes por si vuelvo por aquí. Y, en un alarde de justicia lírica, me imagino que ellos me imaginan a mí bajando del autobús para meterme en una caja enorme y no volver jamás.

Después me acuerdo de la caja enorme que hay en el almacén. Nunca sabré lo que hay dentro. Me imagino la caja enorme metida dentro de otra caja enorme, tan bien hecha como la original [¡Menuda caja!]. Casi me imagino un toldo que cubre el parque entero para que no coja polvo. Es más fácil que intentar imaginar que todo seguirá su camino cuando yo ya no lo vea.


Por último, antes de dar a publicar, me imagino que nadie entiende las cosas que me imagino y enciendo el iPod para poder poner al menos el nombre de una canción. Prenostálgica, que haga honor al título de la entrada.

~/La Buena Vida/~/Autobuses/~

miércoles, 27 de junio de 2007

sártAatneuC

Últimamente pienso bastante en lo que está por venir y en cuánto tiempo queda para cada cosa y esas tonterías. Hago mis propias apuestas sobre qué es lo que pasará en cada momento y construyo sólidos castillos en el aire donde paso los ratos libres que me quedan, que últimamente son más de los que deberían.


  • 22 días para dejar Telefónica I+D. [Éste es el párrafo ñoño] Es probable que esto sea lo más raro de todo, abandonar una rutina que va a durar casi dos años, casi ininterrumpidos, va a ser un tema. Imagino que habrá una ceremonia de clausura que incluirá empanada a las 10:45 en el pasillo de los cafés y después comida en exteriores. E imagino que será decepcionante porque mucha gente estará de vacaciones o porque costará horrores convencer a todos de que se queden a comer, pero supongo que me dará igual, porque yo estaré demasiado ocupado como para ser del todo consciente de todo. Ocupado sumiéndome en un modo nostálgico que sobre-compensaré con un montón de bromas y chistes absurdos que enlazaré casi sin respirar entre uno y otro, poniendo de manifiesto, una vez más, que solamente dejo de ser borde y soso en el curro en momentos señalados, para convertirme entonces en... supongo que en mí mismo, pero "más". Al menos esta vez dará igual que le diga a mi jefe "en plan coña" que llevar aquí casi dos años de becario tiene que ser señal de masoquismo.
  • 23 días para ir rumbo a Benicàssim con Dani. Supongo que la nostalgia de dejar Telefónica se quedará en nada en cuanto saboree la libertad marchándome al FIB al día siguiente. Y supongo que allí pasará lo que tiene que pasar: el segundo día no será tan bueno como el primero, en el tercero recuperaremos energías y al cuarto no nos habremos quitado las gafas todavía. No me perderé a Los Planetas, Iggy, Muse, Arctic Monkeys, Mando Diao ni a Ok Go, pero !!! o Clap Your Hands Say Yeah, me acabarán dando igual. Por otra parte, la segunda tienda de campaña se limitará a su uso principal de guardar los bultos, porque, aunque seguro que se ve más de una rueda de molino en tierras levantinas, Dani y yo nunca seremos Chechu.

  • 33 días para estar esperando en Barajas un avión con destino a París, y de París directamente a Boston. Aquí mi Castillo en el Aire es de los grandulones. También es bastante simple y previsible: conoceré un montón de gente, no estaré sin hacer nada durante 10 minutos seguidos y si tengo tiempo aprenderé algo de inglés. Además me tomaré una o muchas cañas con Runén, que como el mundo es un pañuelo, también estará por Boston en esas fechas tan señaladas. Y me patearé los sitios que aparecen en "El Indomable Will Hunting". Una de las experiencias que espero más ansioso, por absurdo que parezca, es el Jet Lag, quiero tener uno!!!
  • Alrededor de 66 días para asentarme en los Madriles. Y aquí mis planes tienen la inquietante forma de una gran interrogación flamígera. Pero creo que incluyen comprar la Wii y llenar el frigorífico de pizzas. También creo que haré caso a un gran sabio contemporáneo y llevaré mis cuentas en un excel para no abusar de ninguno de mis vicios caros.
  • 69 días para empezar a trabajar. Bueno, "trabajar"... Primero pasaremos dos semanas de cursos intensivos en Segovia. Supongo que acabaré comiendo lechón, lechón, lechón, lechón, en Segovia, acabaré comiendo lechón [ésta es casi difícil, premio para el que me diga el nombre del grupo, de la canción y de la versión original]. También me cansaré del traje y abusaré de decirle "suit up" al personal.
Y ahí empezará la "nueva vida". Seguramente siga a cuestas con el proyecto, intente venir la mayor parte de los fines de semana a Valladolid y planee escapadas hacia Europa septentrional cada vez que tenga tiempo...

Sólo una cosa más y sigo currando, que se me ha vuelto a ir de las manos.... Prometo que no he escogido a drede la fecha en la que escribir esta entrada para poder decir que me quedan 69 días para cambiar de vida.

miércoles, 6 de junio de 2007

CambioDeVida

Por avatares de la vida, me he visto obligado a buscar una foto mía reciente en la que "me gustara". En realidad soy poco exigente conmigo mismo (al menos en ese aspecto ya que de donde no hay, no se puede sacar) y "me gusto" en muchas fotos, pero asumí que lo que se pretendía es que estuviera mínimamente respetable, porque el contexto de la situación lo requería.

Sin perder la calma, tiré de archivo. Las fotos de los últimos conciertos de Arkhé, de los fines de semana deambulando por España el verano pasado, de Semana Santa 06 en el pueblo de Gon, de la Erasmus... Nada. No existe ninguna foto mía sacada en los últimos tres años en la que NO se den una o más de las siguientes circunstancias:

  • Hay más gente en la foto que resulta imposible amputar vía paint con facilidad. [Y sí, he dicho paint: existe una teoría sobre el paint y el tratamiento de imágenes análoga a la de la máquina de Turing y la computabilidad, pero no la expondré ahora...]
[Julio 06, San Sebastián, Finde con la Spanish Delegation]
  • Estoy poniendo una cara rara, o bien ocultando total o parcialmente la cara.
[Mayo 06, Pucela, Parrillada en el Txami]
  • Estoy vestido de un modo absurdo, o bien enseñando más piel o pelo de lo que se considera decoroso.
[Carnaval 07, Pucela, Player 1 y Player2 del SuperPang]
  • Estoy posando de alguna forma alegórica a cualquier tipo de objeto de culto minoritario.
[Septiembre 06, Madrid, Finde con las gentes de Kettering]
  • Se ve mi lengua. Este subconjunto es anormalmente amplio.
[Lo peor es que ni siquiera ha hecho falta convencerme para que subiera ESTA foto]

Amén de que casi todas mis fotos están sacadas de fiesta y reflejan en mayor o menor medida mi decadencia personal. Este duro descubrimiento me ha llevado a asumir la realidad aplastante de que no soy una persona seria. De hecho, si lo único que existiera de mí para definirme fueran fotos, diría que soy una persona de coña.

Entonces, como en un acto de insurrecta sobrecompensación, consigo un curro en Madrid, de esos de ir con traje y corbata todos los días, de esos de ser una persona seria. Cambio de vida, cambio de escenario. Y me queda ordenar todo lo que dejo por aquí.

...Me tendría que sacar una foto ahora...


~/Zaharaelectrica/~/El Fin de Semana que no Paró de Llover/~

martes, 15 de mayo de 2007

Divagaciones de Mediodía, Media Tarde

Hay muchos temas dando vueltas en el tintero, preparados para saltar a por mí y obligarme a escribir sobre ellos. Muchos, lo cual es muy poco habitual. Atentos, porque no sé qué va a salir de aquí: un teclado, el bloc de notas y mi cabeza en ebullición de tonterías que pretende saber encadenar... son una combinación explosiva.

Empiezo por lo más importante, que es dar mi más sincero agradecimiento a toda la gente que ha visto el corto y me ha contado lo que les parece, y en general a los que me habéis dado vuestro apoyo en todos esos temillas con los que tonteo cuando me dejan el tiempo y el contexto. En serio, mola saber que la pijada que se me ocurrió hacer un día de resaca con dos perros globo puede conseguir que alguno de vosotros sonría. Hace que merezca muchísimo la pena haberme pasado un par de horas maquetándola (sí, tardé tanto, soy un aprendiz....). Y hace que me apetezca aún más dar forma a los tres cortos en flash que tengo ya en mente, pero dadme tiempo, que, como bien sabe Txans, nunca acabé aquel curso de flash...

Por otra parte, mi regreso a los escenarios es un tema más delicado e improbable, pero nunca se sabe. La verdad es que mis pinitos en el SingStar no han sido nada alentadores. Cierto es que no conocía algunas de las canciones que me tocó cantar y que llevaba a mis espaldas dos días de fiesta bastante importantes. Todo comenzó el pasado jueves cuando fuimos a celebrar el cumple de Dani. Hay dos problemas con el concepto “tomar unas birras un jueves”. Uno es que el viernes haya que trabajar. El otro es que esas birras sean Wojaks, mi rubia polaca preferida. Pese a todo, al final me porté bien y no llegué muy tarde a casa, por cierto que una de las cosas más cool fue volver en bici, como en los viejos tiempos en Bélgica...



Con cinco horas de sueño y una resaca reseñable, fui a trabajar el viernes y de ahí al concierto de Arché en Palencia. No voy a hacer una crónica del concierto, sólo diré que los Arché fueron, una vez más, el grupo que más animó a la peña en las fiestas de ITA, todos lo pasamos genial, tan bien que había que rematar la jugada por la noche en Pucela, como está mandado. Esto explica que el sábado, cuando subimos al Txami a hacer parrillada y sesión de SingStar, yo fuera un poco a cachos. Así que mientras la Pantoja cobraba su fianza en la Plaza Mayor de Valladolid, yo luchaba sin éxito por que la barrita azul encajara con la blanca mientras sonaba “Ella Baila Sola” y yo no sabía qué voz tenía que hacer yo.



Y, ya que he sacado el tema, podría enlazar hablando de lo ridículo que resulta que nuestro alcalde pague (vale, indirectamente) la fianza de una de las implicadas en el caso Malaya, pero como paso de meterme en políticas, no lo haré, prefiero seguir contando mis batallas y mis tonterías. Hoy, por ejemplo, he estado en el instituto... dando clase... “Dando” de “impartiendo”. A continuación os dejo el guión que me había preparado para empezar con buen pie:

“Hola a todos... Sé lo que estáis pensando. Estáis pensando que no os voy a enseñar nada que valga la pena, porque pensáis que todo lo que habéis aprendido hasta ahora son tonterías. Pues ya veis, yo... también lo creo –aquí me giro hacia el profesor habitual de la clase y le quiño un ojo mientras hago un gesto cool, tipo ‘Jesucristo colega’–. ¡Apagad los ordenadores! ¡Tirad los cuadernos! Poneos en pie y venid conmigo. Hoy os voy a enseñar a vivir”

Era guay, ¿eh? Pues al final no lo usé. En parte porque no tenía muy claro cómo les iba a enseñar Java haciendo un botellón en el patio del instituto. Al final opté por algo más convencional y menos susceptible de causarme una enemistad con el profesor de la clase, que al fin y al cabo es el que tiene que aprobarme el CAP. Otra de las entradas que había pensado, esta vez apoyado firmemente por mi hermano, era ir con un boken (una espada de madera) y decir algo así mientras lo blandía:

“La programación es un arte, si bien no ancestral, honorable –ahora dejaría el boken sobre la mesa del profesor–. Dejaré aquí el boken y el que quiera, podrá intentar cogerlo en cualquier momento, si lo consigue, aprobará la asignatura. Pero os advierto que el camino más corto para alcanzar un arte suele albergar más sufrimiento que el camino más largo”

O algo así. Luego se trataría de dar cachetazos cada vez que alguno fuera a por el boken. Tal vez habría podido seguir esta estrategia si hubieran sido chavales pequeños, pero con tíos de casi mi edad, era una jugada arriesgada (diría que una apuesta perdida). Así que di una clase normalita, solté mis tonterías alguna que otra vez, que por algo soy yo, pero nada dramático. Vamos que no salté con el tan manido chistecito de “Shangai es el patrón de los homosexuales” ni nada parecido, pero aún así, fue bien la cosa (creo).

Y hasta aquí han dado mis ganas de divagar por hoy. Espero que os hayan gustado también las fotos de la entrada que, por supuesto, son del concierto del viernes.

¡Besitos para ellas y abracitos para ellos!

jueves, 10 de mayo de 2007

Arché en Concierto

Para todos aquellos que aún no hayáis tenido ocasión de ver a este quinteto haciendo de las suyas, ésta es una buena ocasión. Los que ya los hayáis visto, seguro que queréis repetir XD Será mañana viernes en la fiesta de ITA, en Palencia. La hora está un poco en el aire porque hay varios conciertos, ellos son los penúltimos, se estima que empezarán en algún momento entre las 6 y las 7 de la tarde.



Y para los que recordéis imágenes como la de abajo y os preguntéis si se volverá a repetir mañana... La respuesta es "nopi". Después de una actuación tan mediocre como la de la última vez, me veré alejado de los escenarios (al menos de momento). Sin embargo sí que planeo estar por las periferias del concierto, armando bulla, como siempre :-)

lunes, 16 de abril de 2007

Cómo Terminé de Leer Leviatán

El otro día me pasó algo increíble. Seguro que cuando lo cuente no suena tan increíble como lo es ahora mismo en mi cabeza, pero haré lo que pueda para conseguir expresarlo a un nivel de intensidad similar al nivel con el que lo experimenté.

Estaba leyendo Leviatán, de Paul Auster, en el autobús de vuelta del Parque Tecnológico, me faltaban diez páginas para terminar y decidí acabar de leer el libro sentado en la Plaza de Colón antes de ir al gimnasio. Leviatán me estaba encantando, la verdad es que Paul Auster me ha atrapado. Da igual que sus libros avancen a un ritmo escandalosamente lento, porque podría deleitarme durante horas en cada página que escribe. Leviatán es una oda a la casualidad y al terrible destino que se esconde detrás de los eventos más triviales, es posible que fuera por eso por lo que lo que ocurrió en la Plaza de Colón me pareció tan increíble.

En el preciso momento en el que terminaba de leer la última palabra del libro, en el instante en que lo estaba cerrando, una gota de lluvia cayó sobre la contraportada. Justo después estaba lloviendo a cántaros. Sin embargo, el cielo había respetado mi lectura, me había dado el tiempo justo para terminar el libro. Para devolverle el favor, yo dejé que me mojara. No me resguardé en ningún momento de camino al gimnasio, sonriendo de oreja a oreja, anduve bajo la lluvia durante unos cinco o diez minutos, hasta llegar calado hasta los huesos, y estúpidamente feliz.

Me he acordado de esta tontería en mitad de un momento de exaltación pop (más bien chicle pop) y tenía que dejarlo plasmado en algún lado, para aislarlo del resto de historias que pululan en mi cabeza. Albergo en un cuarto cerrado una reunión de movidas presentes, pasadas y futuras, y he decidido alentarlas con las melodías happy-depresivas (casi filofóbicas, o tal vez fobofílicas) de La Casa Azul. La historia de "cómo terminé de leer Leviatán" ha salido indemne de la vorágine de pensamientos retorcidos y entrecruzados que me tiene cautivo. Todo lo demás, espero deformarlo hasta que se confunda en el espacio-tiempo y yo ya no lo pueda reconocer más que como un conjunto de sensaciones arbitrarias.

miércoles, 11 de abril de 2007

Sobremesa en Boecillo

Más cosas raras que añadir a la lista de "Razones por las que mi Vida NO es Normal", ahora también soy recaudador y potencialmente recadero. Mis poderes becariales se amplían hasta el infinito. Soy una versión precaria de Peter Petrelli, absorbiendo toda capacidad de enmarronarse próxima a mí.

Tal vez pueda escribir un libro “101 Razones por las que mi Vida NO es Normal”. Tal vez debería terminar primero “Noches sin Luna”, creo que ocupa la primera posición en la lista de cosas que tengo que terminar. Me refiero a “Noches sin Luna” la historia / ¿novela?, no al Blog. Existe otro proyecto de libro que algún día escribiré, pero debe permanecer en secreto todavía durante algo más de tiempo por razones que no puedo revelar (cha-chán... <-- efecto de sonido: atmósfera de suspense).

Cambiando de tema (¿tema?, pensé que escribía al azar), ayer volví al instituto. No al mío, a uno de Parquesol, pero al instituto, al fin y al cabo. Tiene un aspecto diferente cuando vas allí como el enemigo a batir y no como parte de las hordas de la rebelión. A decir verdad, creo que estoy más bien en un punto intermedio entre una cosa y la otra. De todos modos, sigue siendo una sensación curiosa... Paso de ponerme nostálgico, pero no dejaba de pensar que el tiempo sigue corriendo constantemente. La semana que viene empezaré de oyente en las clases, a ver qué sale...

Ups... me acabo de acordar de que en realidad hoy quería hablar de otra cosa, de una de esas extrañas teorías metafísicas que a veces le obsesionan a uno, pero al final se me ha pasado... Lo dejo para otro día, que ahora necesito un café. Mantenerme despierto es más difícil cada día...

Besitos para todas, abracitos para todos y viceversa.

[Sonando] ~/Sexy Sadie/~/I Don't Know/~