Mi Peor Enemigo
Como siga así voy a tener que dejar este espacio como un rincón de literatura amateur. Muy amateur. No tengo claro que este nuevo relato breve tenga algún sentido [¿es de verdad un relato?], decididlo vosotros. Tampoco tengo claro si el final tiene forma de final.
Mi Peor Enemigo
Me buscas para que te diga lo que quieres oír. Y te lo digo.
Te busco para que me digas lo que no quiero oír. Y no me lo dices.
Sonreímos los dos.
Damos algunas vueltas con palabras, bailamos, nos divertimos, tonteamos, nos hacemos cosquillas el uno al otro, allí donde no llegamos solos.
Dejamos de pensar. A ti te sienta bien. Ya sabes que a mí no tanto.
Y patino con alguna idiotez que pronunciada suena diferente que en mi cabeza.
¿Diferente? No, más bien peor. Tal vez mucho peor.
Y nos distanciamos. Silencio incómodo que interrumpes con miradas. Miradas que interrumpo con palabras inapropiadas, pronunciadas a trompicones.
Más distancia, más silencio.
Mientras te veo marchar, esperando que te gires como has hecho otras veces, acaricio lentamente, casi inexpresivo, el brazo tenso de mi peor enemigo. Y ni le miro.